¿Otro año seco? Ausencia de El Niño augura baja probabilidad de lluvias
Centros internacionales de pronóstico estacional, como el International Research Institute (EEUU), predicen que el otoño que se avecina será seco en gran parte del país.
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La megasequía que afecta a Chile se ha extendido por una década. Y si bien hasta el año 2018 el déficit promedio de lluvias oscilaba entre 20% y 50% anualmente, el ejercicio recién pasado se caracterizó por tener magnitudes más profundas, donde para muchas ciudades del país fue el registro más seco en 70 años.
Así lo consigna la edición especial del boletín de pronóstico subestacional y estacional de la Dirección Meteorológica de Chile que, además, delinea lo que será el otoño, proyectando un primer trimestre con tendencia seca, donde se podría alcanzar una categoría normal en ciertas regiones. Incluso, centros internacionales de pronóstico estacional, como el International Research Institute (EEUU), predicen que el otoño que se avecina será seco en gran parte del país.
Según el informe, la mayor probabilidad de un otoño con esta condición se apreciará entre el sur del Maule y el Biobío. En Concepción debería precipitar menos de 204 mm, cuando un año normal va entre 204 y 320 mm.
La zona central (Valparaíso-Talca) y la zona Sur (Temuco-Puerto Montt) podrían alcanzar algún nivel de normalidad en ciertas zonas. La suma total de los eventos de lluvia del trimestre acumularían menos de 77 mm en Santiago y 123 mm en Valparaíso.
A la hora de analizar exclusivamente marzo, por ejemplo, desde Biobío hasta Magallanes se espera que este mes sea normal o más húmedo, donde caerían más de 33 mm en Temuco y más de 76 mm en Puerto Montt. En tanto, la zona central hasta la Región del Maule continúa en “estación seca” durante marzo, lo que no significa que no se produzcan eventos de lluvia.
Pero la Dirección Meteorológica llama a no cantar victoria por un posible mes de marzo lluvioso dentro del contexto de un otoño más bien seco. Esto, porque generalmente representa del orden del 10% del total de lo que precipita en esta estación.
Y aunque el fenómeno de El Niño, que en esta parte del mundo se manifiesta a través de lluvias, suele aparecer como el salvador, los pronósticos indican altas probabilidades de su ausencia durante 2020.
“Ni El Niño ni La Niña serán protagonistas los próximos meses, según el pronóstico actual de los modelos globales. Con esto, las probabilidades de un invierno lluvioso disminuyen considerablemente”, asegura el documento.
Desde la Oficina de Servicios Climáticos explican que “la ausencia de El Niño 2020 por sí sola no augura un año seco, sino más bien una bajísima probabilidad de que sea lluvioso”.
“El comportamiento actual y pronosticado del Océano Pacífico, de hecho, se parece mucho a lo que hemos venido observando los últimos 10 inviernos y, por tanto, es altamente probable que este nuevamente sea un año seco en Chile Central. No vemos en el horizonte de un par de meses ningún factor ni actor climático de gran relevancia que nos permita concluir lo contrario”, aseguran.
Si este año es nuevamente seco, el rango de déficit de lluvias al finalizar la temporada debería oscilar entre 20% y 50%, que corresponde a lo observado casi todos los inviernos entre 2010 y 2018. Según explican, el 2019 fue extremadamente seco, con un déficit de entre 60% y 90% en Chile Central, lo que es una situación muy anormal y esporádica.
Por esto, es muy improbable repetir dicho escenario de escasez de lluvias este 2020, puesto que ese tipo de sequía se repite cada 30 o 40 años.
“Las mayores probabilidades están en que este 2020 llueva más que en 2019”, agregaron.
El impacto en sanitarias, agricultura, minería y energía
La profundización de la sequía ha llevado a que las sanitarias hayan intensificado sus inversiones para subir la producción de agua y la autonomía. El superintendente de Servicios Sanitarios (s), Jorge Rivas, señala que previendo que este año la situación será igual de profunda que en 2019, mantienen reuniones cada 10 días con las empresas que operan entre Coquimbo y el Biobío, a fin de evitar un racionamiento de agua el próximo verano.
"Les hemos pedido que se pongan en el peor escenario posible, que es precisamente el que arroja el informe. De concretarse las inversiones requeridas para este año, vamos a estar pasando con lo justo en 2021", dice Rivas.
En agricultura, los productores de las zonas más afectadas han dejado de cosechar entre el 40% y 50% de la fruta, y tres de cada cuatro han tenido que postergar o replantearse inversiones, según una encuesta de Fedefruta.
"Más del 85% de los consultados señaló que la incorporación de tecnologías de este tipo ayuda a sortear, al menos en parte, la escasez hídrica. Ahora, creemos primordial fortalecer la labor de la Comisión Nacional de Riego (CNR)",añade Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta.
En minería, desde Plusmining, Juan Carlos Guajardo y Eric Medel, sostienen que un nuevo año de sequía tendrá "importantes efectos en las compañías", especialmente aquellas que dependen de agua continental para sus procesos, en contraposición a las que tienen abastecimientos del mar. "Algunas operaciones de las regiones desde el centro-Norte hacia el centro del país (como Los Pelambres, Andina, Anglo American Sur y El Teniente), se enfrentarán a condiciones de escasez de abastecimiento. Esto podría implicar que algunas tengas dificultades en alcanzar sus metas", dicen.
En energía, el fundador de Breves de Energía, Cristián Muñoz, asegura que, si bien de continuar la sequía el sistema estará más sensible, "la continuidad en el suministro de electricidad de este año no debería verse impactada", con la salvedad de que ocurran fallas prolongadas de importantes centrales termoeléctricas o congestiones en las líneas".